Trabajar en un shop de jueguetes adultos y ver al amigo del padre comprando ha levantando la intriga y buscará saber como es en la cama.
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Ivy está estudiando en la universidad, y en sus tiempos libres trabaja en un sex shop sin que su familia lo sepa. Si bien su doble vida no es para nada vergonzosa a ella le resultaría aberrante que se enteren, aunque poco le importará cuando uno de los amigos del padre viene de compras donde puede saber que le gustan cosas realmente pervertidas.
Nace una repentina curiosidad por obtener mas información, ni dormir puede, piensa constantemente en eso, todo la dejará casi sin opción, por lo menos en sus pensamientos. Solo será cuestión de visitarlo, pero para no quedar desentonada, irá ocultando en el ano un plug.
Un suave vestido negro abrigada con chaqueta de jeans para animarse a golpear la puerta, él no tarda en darse cuenta a que viene, sin embargo no dará el primer paso pues es la hija de su colega y si no es así, todo puede terminar muy mal.
Y como de esperar toma la iniciativa abordando directo a este hombre que promete ser una gran experiencia a quien cautiva al colocarse en cuatro para que pueda ver el decorado incrustado en el ojete decorado por hermosos papos.
Guau fue la primer palabra, le gusta pregunta ella. Quieres darme unas nalgadas, estás segura responde. Allí la tiene sobre su regazo, chirlos fuertes suenan mezclados con risas de cachonda joven. Grueso el palo intentará tragarlo hasta llegar a tocar las pelotas.
El negro cabello comienza a moverse, ya tiene el pene en la vagina, pero poco estará allí pues se desprende y lo acomoda, joder, suspiro desde el interior, agradece al cielo, sonríe, habla, quiere hacer todo junto. La voz suave en la que se expresa está levantando tanta temperatura en el semental que se viene una bombardeada tremenda sin importar quien sea esa muchacha. Lo único que quiere es partirlo como a un queso y hacer entrega a domicilio de la leche caliente.
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Elegida Por:
A quien le importa que sea tan curiosa, si forma parte del crecimiento de la humanidad, sus instinto le dijo que la pasaría genial y así fue, dejando a un lado los prejuicios de la edad, sabiendo optar por experiencia en lugar de juventud, abierta a nuevas sensaciones en esta joven de Portland, Oregon con su blanca piel y esos hermosos ojos marrones será bien aceptada en su próximo vídeo..