Encuentra al invitado del hijo en su habitación, usando su baño y encima la crema de afeitar del marido, pero está tan guapo que no puede evitar aplastar con el culo en ajetreado anal.
Poco tiempo a reacción tiene el joven cuando le quita la toalla sin autorización buscando hacerlo entusiasmar con mamada inicial.
Saber entender que los jóvenes puedencometer errores y dejarlos remediar el atrevimiento, encima dejando que le folle el gordo culo da una lugar a Francesca Le en las preferidas del Don.