Fanática de los vídeo juegos está a punto de quedarse sin novio, serán sus turbulentas tetas las encargadas de dejar todo bien. Kylie ha llegado al punto que se disfraza para jugar, está tan concentrada en lo suyo que no escucha a su chico venir a retirar las ultimas cosas que quedan en la casa. Enojado al ver que también es ignorado en ese punto fue directo a recriminarle su forma de ser.
Pese a todo, ese enojo se convierte en sonrisa, esa rubia preciosa abrió la camiseta haciendo temblar las gemelas invitándolo a saborear. Justo su debilidad, luego se sienta para continuar jugando mientras va saboreando con esa polla que tanto le gusta. Así empieza una nueva misión de esta gamer solo quedará con sensuales medias blancas mientras el gran combate se desarrolla.
Lo único que deberá tener cuidado es en embocar todo en la boca de la joven pues sus gafas le sirven para el juego.